“Anger needs a place to be buried.
Anger needs a process for its gravestone”
Tourniquet, Drinking from the poisoned well.

Para medir los odios
no basta recitar números;
dosificando en porcentajes
las herramientas utilizadas
para remozar las fobias
que rompe las extremidades
Ni se hace suficiente
el descamisarse para alardear
de las cicatrices en nuestras
espaldas.
Es necesario vestirse de la piel
que menos cómoda nos quede.
Recibir los cantazos a nombre
de ese alguien en quien nunca pensamos.
Ser arrastrado de cuando en cuando
por nuestros congéneres más cercanos
y sentir la caricia metalizada
separando las costillas del alma.
Los odios, no se miden
cuantificando el malestar
que se derrama en las bocas
escupiendo veneno disonante.

Para medir los odios,
especialmente los que son
inequívocamente nuestros,
es necesario sentarnos;
no solo junto a quien nos es diferente
si no abrazar al que encontramos irrelevantes.