Hay días en que incluso la poesía
se me hace chiquita.
En los que el mundo se me empoza entre las manos
y ahogo mi rostro entre ellas.
Dias donde las palabras cortan justo
más abajo de donde duele.
Para eso existen los cariños.
Hay días en que incluso la poesía
se me hace chiquita.
En los que el mundo se me empoza entre las manos
y ahogo mi rostro entre ellas.
Dias donde las palabras cortan justo
más abajo de donde duele.
Para eso existen los cariños.
Leave a Reply