I.
Cuando los del medio se den cuenta
que salieron de abajo,
pero no son parte de los de arriba

y se cansen de ser el
jamón de este sándwich
que nos llena la panza de injusticias;

Cuando espulguen
de entre nuestros reclamos
sus nombres

y se den cuenta al fin
que no somos la cara de la otredad
pues llevamos los mismos apellidos

Cuando sus cenizas no les mate el hambre
se le enmohezcan con dolor sus placas
y se les caigan sus máscaras y pañoletas.

Entonces ya no podrán
cerrarle el paso a la esperanza.
Que conste ese día viene pronto.

II

El día que se le pudran los huesos
así como, obviamente,
se les a podrido el alma.

El día que se vean
tan cerca de la tumba
Cómo hacen vivir a nuestros pulmones.

O se encuentren rodeados
De todos los cánceres
En su casa, en su familia

Cuando dejen de tener nombres
Y en vez de ser gente sean marcas
Cómo sus corporaciones, como la bestia

Entonces podrán ver
Cuan profunda es la llaga
Que produce su maldad. Quizás muy tarde