A esta hora en mi vida
se me acorta el adverbio
y se me desafloja un poco la poesía.

Como si de momento me fuera necesario
evitar un poco el viaje.
Estoy aprendiendo,
poco a poco, a elegir también
ir directo al punto.

El tiempo se ha hecho un regalo muy caro
y hay días que solo sobra para lo urgente:

apenas calendarizamos la buena intención de un ten cuidado,
(siempre con sentido de urgencia) te quiero.