Si mal no recuerdo, la última vez que vivimos un día completo (lo que se dice completo) fue antes del último solsticio de invierno oficial. O sea, van más o menos poco más de dos años y medio. Primero vinieron... Continue Reading →
“Because everything is dusty, that’s why is necessary to feather your soul every once in a while” Abel D’andrea. Somehow my silence has become muddy. There are layers of muffled screams boiling under mis skin. Several metaphors singing in harmony.... Continue Reading →
One may choose to become an artist in order to save themselves from a world that is too fetid and putrid. The same as one may create art overwhelmed at some point by overwhelming beauty. Why do you create?
They tell us it’s 64. Perhaps a bit more. Certainly, more than its double. While we mourn by names (Not by numbers) With an unprecise grieve that scar our souls after we confirmed them multiplied by hundreds. They blow the... Continue Reading →
Breve nota a los pies de una fuente Para decirle, a usted, gracias. Aunque diga que lo sabe y que nunca es necesario el ponerlo por escrito. Por que no es necesario, más se me hace urgente el aprovechar este... Continue Reading →
El silencio se ha instalado justo entre mis uñas y la yema de mis dedos. Se me han secado los sonidos. Poco a poco se han ido muriendo algunos gerundios. Se me deshojaron las metáforas. Se cayeron todos los símiles,... Continue Reading →
Los ojos, dictan los tropos que han echado en nuestro tablero, son el reflejo del alma, ventana al mundo que se abre entre persianas-párpados. Y todos nos maravillamos ante la explosión de colores que inunda los glóbulos oculares. No obstante,... Continue Reading →
La próxima vez que entregue el corazón pediré que guarden el recibo. Aunque no espero recibirlo de vuelta (en buenas condiciones) tendrá la siguiente nota: He aquí el corazón de mi alma en su edición más reciente. El primero quise... Continue Reading →