Agradecí tanto que sus hombros también pudieran, de vez en cuando, cargar mi cabeza vencida.
Para mirarte, un mundo-cielo me bastaría el tiempo que decidas para medir palmo a palmo como perfecto todo aquello que en silencio deberías ovacionar. Porque para encontrarte, cielo-universo me bastan mis gastados ojos tras el vidrio que traduce tu mirada... Continue Reading →